Fisoterapia
Uroginecológica

¿Qué es?

Es una disciplina especializada en la evaluación y el tratamiento de las disfunciones del suelo pélvico y de la esfera abdomino-pelviana. Y de todo lo que ello envuelve; musculatura, ligamentos, articulaciones, órganos y fascias endopélvicas.

¿A quién va dirigido?

A todas aquellas personas hombres o mujeres, embarazadas, madres, no madres, deportistas, menopaúsicas, etc. que presenten algún tipo de problema o alteración del suelo pélvico.

El suelo pélvico es la musculatura que sostiene la vejiga, el útero y ano. Es la unión entre el hueso de la pelvis con el sacro y coxis. Por tanto, alguna alteración en la pelvis (sacro-iliaca, cadera, pubis), el sacro (último hueso de la columna vertebral) o incluso las últimas lumbares, puede repercutir en esta musculatura. Al igual que pasa en las demás partes del cuerpo.

Además, esta musculatura, depende del sistema nervioso parte del simpático y parasimpático. Significa, que habrán fibras que las podemos contraer activamente, como un bíceps; y otras que dependen del sistema nervioso central, como la musculatura peristáltica de los intestinos, que no la activamos voluntariamente, pero se activa gracias a la actividad cerebral. Y para completarlo, las hormonas (estrógenos) tienen un papel fundamental para mantener un buen tono muscular.

Así que, mujeres embarazadas, que están sufriendo todo el peso del bebé más el extra de retención de líquidos y de más; madres que después de dar a luz sufren un desgarro, episiotomía, muchas horas de contracciones dolorosas, cesárea, etc;

Mujeres que practican deporte de impacto, como correr, saltar, que practican abdominales o ejercicios hiperpresivos, pueden provocar, o bien una hipertonía en la musculatura abdominal y perineal, que como todas las contracturas no es bueno, o por realizar ejercicios de impacto más la gravedad, haga que todo el conjunto de órganos intrapélvicos presiones ese suelo pélvico y acabe cediendo pudiendo provocar incontinencia urinaria.

Personas que sufren estreñimiento durante muchos años, que acaban dañando esa musculatura por hacer esfuerzos al defecar.

Mujeres en la menopausia, que esos cambios hormonales, influyen directamente en el tono de estas estructuras que hacen de sostén dentro de la pelvis.

Mujeres que tienen dolor o molestias a la hora de mantener relaciones sexuales.

Cualquier mujer que quiera trabajar su suelo pélvico para mejorar su tono, y así mejorar su postura, abdomen, y prevención a todo lo que hemos nombrado

¿Cuáles son las disfunciones de Suelo Pélvico más comunes?

  • Incontinencia urinaria
  • Polaquiuria (orinar muchas veces y poca cantidad)
  • Urgencia urinaria
  • Incontinencia fecal o gases
  • Descenso de los órganos (prolapso)
  • Dolor perineal
  • Estreñimiento
  • Durante el embarazo y en el postparto
  • Disfunciones sexuales (dispareunia, vaginismos)

Visita de valoración

Para saber si está indicado realizar un tratamiento de fisioterapia pelviperineal, es necesario acudir a un profesional para que éste realice una valoración del suelo pélvico, que consistirá en una entrevista con el paciente y una exploración física. Durante la historia clínica, además de la salud en general, se tendrá en cuenta la profesión y actividades deportivas; para saber si levantas o empujas peso, si es deporte de impacto, etc. Se hará hincapié en la dinámica vesical (cuantas veces vas a orinar, cuanto bebes, si te levantas por la noche a hacer pis, etc). La defecación (cuantas veces al día o a la semana, esfuerzos, etc). La historia ginecológica (embarazos, cesáreas y partos, u otras intervenciones). Las relaciones sexuales (si existen, si son placenteras, si van acompañadas de dolor, si aparecen síntomas urinarios o fecales (como ganas de hacer pis o escapes), etc). Una vez anotado todo esto, se realiza una exploración física, externa e interna (vaginal y/o anal) de la musculatura, así como de la pelvis, el abdomen, el diafragma y la postura.